Señalan a sacerdotes por pederastia, delincuencia e impunidad en Tulancingo.

Nota de César Peña
Tulancingo.- Con lágrimas en los ojos, una mujer rompió el silencio tras ser víctima por varios años de violación por parte de los sacerdotes Juan Aguilar Vázquez y José Luis García Romero, quienes oficiaban misa en la Catedral de Tulancingo, además de presenciar otros delitos como estupro y corrupción de menores con otras personas, algunas menores de edad.
En su testimonio en el podcast “Anónimo”, en diciembre del 2024, la mujer, hoy mayor de edad acusó que Aguilar Vázquez abusó de ella a los 16 años de edad por varios meses, sufriendo tocamientos en su cuerpo de parte del “representante de Dios”.
“Encontré al demonio hecho persona en un lugar donde se supone que encontraría paz”, expresaría la afectada, quien decidió contar su historia a José Luis García, quien confrontaría al primero y presuntamente la protegería.
Sin embargo, posteriormente, José Luis García se convertiría en su abusador y la violaría en repetidas ocasiones, aumentando su infierno al asegurar que se autoinflingía daño por todo lo que le sucedía.
Pero la turbia historia de ambos religiosos no termina ahí, pues aseguró que eran frecuentes las fiestas que realizaban en el lugar, con mujeres y alcohol de por medio.
Incluso, aseguró que José Luis Aguilar tiene una hija, a la que supo que violó y embarazó siendo menor de edad. “Todo esto lo sabe la Iglesia. Pero se vuelven descarados, saben que andan con mujeres pero no hacen nada”, agregó.
Reveló que le tocó ver cuando gente enferma con receta en mano, llegaban a pedirle ayuda económica a ambos lo mismo que gente pobre y siempre se la negaban mientras ellos hacían fiestas y contaban miles de pesos cada semana de lo que entraba. “Los ignoraban como si fuera una peste”.
Intentó hace tiempo contarle lo sucedido al padre Honorio, quien en vez de ayudarla, le dijo que le pidiera perdón a Dios por una “falta tan grande”. En vez de activar los protocolos, fue omiso para que Juan Aguilar fuera detenido y llevado ante las autoridades.
Posteriormente, en 2024 intentó igualmente contactar al arzobispo de Tulancingo, Monseñor Óscar Roberto Dominguez Couttolenc, y como respuesta recibió un “no, porque te vas a meter en problemas”.
Este último, interrogado por el escándalo de la entrevista de la mujer y la presión de colectivos feministas, dijo que fijarán posteriormente su postura para analizar la actuación de ambos religiosos.