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La Suceción: Claudia Sheinbaum, por Pepe Velázquez.

La Suceción: Claudia Sheinbaum, por Pepe Velázquez.
  • Publicadomarzo 8, 2023

Desde la mítica fundación de la gran Tenochtitlan en 1325 de la que se entroniza el origen del pueblomexica, se sitúan las raíces protohistóricas de una cultura política heredada desde tiempos remotos de un linaje antiguo a nuestro presente, impresa en la estructura social de nuestro ADN precolombino.

En los albores de nuestra nación con el imperio mexica, el centro del poder político y económico recaía en la figura del Tlatoani, traducido en “el que habla” u “orador”, en el sentido del que manda, el que tiene autoridad, es decir el hombre gobernante, por lo cual es importante entender que desde la configuración del México Prehispánico, Colonial e Independiente ha girado en torno a una organización patriarcal.

Hemos transitado casi 700 años como civilización, hemos evolucionado socialmente en la forma de organizar el poder político de la figura de un Tlatoani surgido de la nobleza para gobernar de manera unipersonal en el México prehispánico, a un monarca durante la colonia en la instauración del virreinato que gobernaba de manera absoluta por derecho divo, hasta la actual conformación de un Estado moderno en el que nos hemos constituido como República Representativa Federal y Democrática, gobernado a través de elecciones populares por la vía partidista.

Podríamos considerar que hemos evolucionado de manera epistemológica, cultural y académica, que contamos con un engranaje normativo e institucional tan complejo que irónicamente ha generado las condiciones, pero no la posibilidad real para que una mujer pueda gobernar nuestro país.

Andrés Manuel López Obrador es uno de los presidentes de México más populares de las últimas décadas no solo en el país, sino en América Latina y el Mundo, que pasará a la historia como uno de los mejores, por su cercanía y apoyo a los sectores más vulnerables, por su combate frontal a la corrupción, por su crítica a la política convencional y a la parafernalia del poder, pero sobre todo por romper paradigmas en el ejercicio público por el simple hecho de transformar el sentido ético de la praxis política.  

Ese es el gran legado de Andrés Manuel, romper estereotipos en cuanto a la percepción y ejercicio del poder político, en el que sin duda alguna está presente el cumplir con una deuda histórica al sector femenil abriendo paso a una mujer a la Sucesión Presidencial, heredando en este sentido un legado democrático no por dedazo como en el viejo régimen, sino por la continuidad y defesa a un Proyecto de Nación, a una digna representante que desde 1986 se forjo en el espíritu democratizador de lucha.

Entre quienes conformaron el Consejo Estudiantil Universitario (CEU) se involucró activamente la entonces estudiante Claudia Sheinbaum, con protestas de lucha en defensa de la educación pública ante las reformas impulsadas por el rector Jorge Carpizo en la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, de manera paralela  se situaba la lucha que libraba la “corriente democrática” en el PRI, conformada por Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y el mismo Andrés Manuel López Obrador, al alzar la voz en contra del entonces presidente Miguel de la Madrid por su influencia política (dedazo) en la designación interna de candidatos sin respetar los procesos democráticos marcados en los estatutos del partido.

Más adelante dichos acontecimientos fueron decisivos para la unión de la izquierda universitaria del CEU de la UNAM y la corriente democrática para la conformación de dos hechos trascendentes para la historia de la vida pública de México: (Primer hecho) La candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) en 1988 que aglutino un movimiento cívico a través del Frente Democrático Nacional para competir frente al candidato del partido oficial Carlos Salinas de Gortari, mismo que culminaría con la caída del sistema anunciada por el entonces secretario de gobierno Manuel Bartlett en el que se consumó el histórico fraude electoral que declaro ganador a Carlos Salinas.

(Segundo hecho) Los acontecimientos ocurridos en ese primer momento condujeron el anunciamiento de Cuauhtémoc Cárdenas, a la fundación de un partido para continuar la lucha de manera pacífica en el que se convoca a través de la prensa nacional a cientos de ciudadanos y fuerzas de izquierda el 21 de octubre de 1988 a fundar el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y ser constituido legalmente en 1989 como el primer gran partido de Izquierda en oposición al autoritarismo y disciplina partidaria del partido oficial.  

Estos hechos fueron los que crearon las condiciones para el surgimiento del Movimiento de Regeneración Nacional (morena) en 2011, poder constituirse como asociación civil en 2012 y obtener el registro como partido político nacional en 2014.

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