SEDENA da a conocer su versión del crimen de 5 jovenes en Tamaulipas.
En medio de la incertidumbre, la indignación y los cuestionamientos respecto al asesinato de cinco jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas a manos de militares, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) compartió su versión de lo ocurrido la madrugada del 26 de febrero.
Cerca de las 04:50 horas de aquel día, mientras realizaban sus recorridos de vigilancia, agentes de una base de operaciones establecida en dicha ciudad escucharon detonaciones de armas de fuego.
Acto seguido, los uniformados se movilizaron en dirección a donde, se presume, había sido el origen de los disparos. Fue durante dichas acciones que visualizaron un vehículo tipo pick up con siete sujetos a bordo.
Según el comunicado de la Sedena, los individuos circulaban a exceso de velocidad, “con las luces apagadas y sin placas”. Aparentemente, al percatarse de la presencia de los efectivos castrenses, los jóvenes habrían aumentado la velocidad “de manera intempestiva y evasiva” hasta que se impactaron con un auto que estaba estacionado, lo cual detuvo su marcha.
Posteriormente, luego de escuchar “un estruendo” —que no se especificó si fue un disparo o algo que atentara contra los agentes—, los militares accionaron sus armas. Como resultado de dicha reacción, fueron asesinados cinco de los siete hombres: Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Gustavo Ángel Suárez Castillo (de nacionalidad estadounidense) y Alejandro Trujillo Rocha.
Además de las víctimas fatales, “se observó una persona ilesa” y un herido, detalló el informe de la corporación.
Debido al impacto que causó dicha acción tanto en las víctimas y en sus familias como en la opinión pública, autoridades como la Fiscalía General de la República (FGR), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Fiscalía General de Justicia Militar iniciaron sus respectivas investigaciones con el fin de determinar la veracidad de esta versión e integrar la carpeta de investigación correspondiente.
Aunado a estas acciones, la Sedena se comprometió a mantener un diálogo abierto con las familias de las víctimas a través de su Unidad de Vinculación Ciudadana y a brindarles la atención y el acompañamiento necesario durante las indagatorias.
Luego de darse a conocer la aparente ejecución extrajudicial del Ejército contra los jóvenes, en redes sociales circularon imágenes que lamentaron la muerte de las víctimas. Algunas de las publicaciones relacionadas con Wilberto Mata Estrada lo identificaron con el alias “Mando Willy” e incluyeron imágenes del joven utilizando armas y equipo táctico con las iniciales “CDN”, alusivas al Cártel del Noreste.
Versiones preliminares apuntaron que Mata Estrada pudo haber sido un integrante del brazo armado de dicho grupo criminal denominado Tropa del Infierno. Sin embargo, no se ha emitido ningún informe oficial que confirme o desmienta dicha información.
Por su parte, la CNDH anunció la emisión de una queja de oficio por las posibles violaciones a derechos humanos perpetradas en Nuevo Laredo por el personal de la Sedena.
“Este organismo constitucional autónomo realizará las labores de investigación que la ley faculta, con toda seriedad y responsabilidad, como la he hecho en otros casos mediáticos. Cuando cuente con todos los elementos necesarios, emitirá los pronunciamientos que resulten pertinentes”, detalló la Comisión en un comunicado.
Horas después del asesinato de los jóvenes, familiares de las víctimas y pobladores de la zona se enfrentaron con elementos de la Sedena mientras realizaban las labores para retirar la camioneta pick up contra la que dispararon. La confrontación quedó registrada en varios videos que fueron compartidos en redes sociales.
Sumado a esto, familiares de los civiles abatidos han compartido su propia versión alegando que los jóvenes eran inocentes y no habrían incurrido en ninguna actividad que justificara la agresión de los uniformados, por lo que acusaron que se trató de un abuso de autoridad. Los reportes iniciales apuntaron que el sujeto que resultó lesionado se encontraba en un grave estado de salud.