Residuos humanos

Opinión de Ing. Jorge Luis Bautista..
En memoria de mi amigo Goyo Jaen.. DEP.

Sobre el futuro del agua, y por lo tanto, de todos nosotros, ha sido y es tema que a subido de tono.
Los planes hídricos concretados por los gobiernos, y que es la infraestructura de la que México dispone, traen, al igual que muchas otras obras, el mal de origen por haber nacido sólo del interés comercial y para el lucro fácil. Presas almacenadoras y reguladoras solo en zonas con alto potencial agrícola, o por su cercanía a los grandes asentamientos humanos, ambos, garantes de producción de cultivos rentables y de demanda exterior, o de el macro negocio del desarrollo inmobiliario, ese que ha llevado al colapso urbano y ambiental a casi todas las ciudades de este país.

En estos criterios con falta de visión, encontramos una causa más, del acelerado fenómeno de urbanización de la población mexicana. Cuándo éramos 20 millones, y la mitad vivía en el medio rural, bien se pudo equilibrar la construcción de infraestructura para que hubiese un desarrollo de ciudades medias con agua, con servicios, con terrenos que combinaran la vivienda digna y un entorno productivo en el sector primario y de la transformación de los productos agropecuarios. Pero no, lo visión errónea o convenciera, optó por llevarnos a vivir en «pichoneras» a las grandes ciudades, como forma de disposición de mano de obra barata e inmediata .

A nuestra entidad le está tocando bailar con la más fea. La cercanía con la aglomeración humana más grande del mundo, ya nos hizo su basurero y el patio trasero y para acabarla como la zona de confort de delincuentes, y seremos uno de los primeros Estados en vivir algo más allá del denominado estrés hídrico. O más bien, ya lo estamos viviendo. Aparte de tener ciudades que están al tope y sin futuro, también podemos presumir al mundo regiones inhabitables por su índice de contaminación del suelo, aire y agua y zonas indígenas despreciadas durante siglos.

Y, como si eso no fuera suficiente, hoy siguen como «loquitos» queriendo traer más basura del exterior y los negocios privados que ello implica.

No les fue suficiente haber aceptado que la fosa más grande del mundo se instalará aquí, tampoco, el haber «planeado» y atraído el asentamiento de empresas contaminantes y de alta demanda de agua, publicas y privadas que otras entidades rechazaron.

En fin, nada les es suficiente, porque resulta muy cómodo no alterar en nada todo lo malo que sucede en la zona metropolitana, al fin que tienen muy cerca a una entidad llamada Hidalgo, la que acepta que todo desperdicio o peligro residual se venga, y que lo poco bueno que queda, se lo lleven y darle vida artificial a el monstruo creado por su avaricia.

El agua es, desde siempre, motivo de división social, no por la naturaleza, sino por la ambición humana que ni con esa es justa..Y es ya terrible que de las grandes ciudades, esas que se llevaron a nuestros abuelos y padres para explotarlos, ahora, de ellas salgan sus desechos para depositarlos muy cerca de los debajo, pues solo ellos deben oler y padecer..