Primeros dos meses de gobierno, por Benigno Martínez-Meneses.
El gobierno morenista del estado está cumpliendo sus primeros dos meses. Poco a poco, parafraseando a Daniel Cosío Villegas, el gobernador Julio Ramón Menchaca Salazar está imprimiendo su estilo muy personal de gobernar. Con calma. Sin prisas. Gradualmente se están realizando los cambios naturales en la administración pública estatal.
Tres serán los elementos que permitan al ciudadano y a los estudiosos del quehacer político observar hacia adonde apuntan las prioridades del gobierno.
El primero es la aprobación del presupuesto de egresos para el año fiscal 2023. El diseño y elaboración del Plan Estatal de Desarrollo sería el segundo elemento y, como tercero, como lo ha expresado el Contralor estatal Álvaro Bardales, la batería de leyes, que se enviarán al Congreso del estado, cuyo objetivo es sentar las bases legales para un cambio de régimen.
Un necesario cambio de reglas de juego. Nuevas instituciones. En otras palabras un rediseño institucional del gobierno del estado. O mejor, un cambio del poder desde el poder.
TINTERO: En estos primeros meses de gobierno, algunos secretarios, subsecretarios y directores generales no les ha “caído el veinte” que son actores de cambio. Las inercias son difíciles de romper. Algunos están ya instalados en la administración pública por imitación. Además, se observan ya los primeros indicios de conflicto de intereses.
Si con esa misma pasión y actitud con la que asisten a sus eventos partidarios los servidores y funcionario de los gobiernos locales de Morena, gobernaran, otros fueran los resultados. Obviamente, viajan a esos eventos con cargo al erario.
Al tiempo.
Benigno Martínez-Meneses
benigno.mtz@gmail.com