¿Porrismo sí, baños sucios no?
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Economía versus Política
César Peña
El mensaje de las autoridades estatales es claro: en Hidalgo está permitido el porrismo como el operado por el rector de la UAEH, Octavio Castillo el contra padres de familia y alumnos pero está sancionado fuertemente el tener los baños sucios como fue el caso del rector de la Universidad Politécnica de Pachuca (UPP), Francisco Marroquín Gutiérrez, separado del cargo.
No se puede entender de otra manera cómo es que Castillo Acosta, el brazo ejecutor de la Sosa Nostra y de los dictados del clan Universidad, haya quedado impune luego de haber dejado heridos a más de una docena de estudiantes y padres de familia que fueron aporreados por un grupo de choque pagado y ordenado por la UAEH en las oficinas de Abasolo el 19 de septiembre del 2023.
Aunque los peones de más bajo nivel como los operadores de la Federación de Estudiantes Universitarios, comenzando por Esteban Rodríguez y su camarilla, lo mismo que otros trabajadores de la UAEH que fueron enviados a reprimir a los manifestantes, fueron consignados y procesados, nunca se inició ningún procedimiento contra el rector, pese a que los delitos cometidos eran de la gravedad tal que ameritaban no sólo que fuera suspendido de sus funciones, sino que debía haber sido procesado y puesto tras las rejas por la gravedad de los hechos.
Sin embargo, pese a la supuesta autonomía universitaria -que sólo existe para robar en despoblado y para aprovechar lagunas legales en procesos judiciales -, jamás fue tocado Castillo Acosta y hoy, triunfalmente se fotografía junto al gobernador Julio Menchaca mostrando con sorna que en Hidalgo la justicia es un ente intelegible y lejano.
Por otra parte, en el caso de la UPP, en que un grupo de estudiantes reclama que los sanitarios están sucios por falta de agua y de manera secundaria que se perdieron las instalaciones deportivas de la institución en la capital hidalguense siendo ambos hechos cuestiones meramente marginales, las autoridades ya actuaron y suspendieron en fast track a Francisco Marroquín, uno de los rectores más honestos que ha tenido esa escuela.
Contrasta este juicio al vapor con lo sucedido con el ex rector de esta misma casa de estudios, Marco Antonio Flores, al que no sólo se e comprobó haber participado en la Estafa Maestra de Rosario Robles y compañía, sino que fue acusado formalmente de desvío de recursos, enriquecimiento ilícito y otras anomalías.
Pese a todo, a Flores sólo se le cambió de escuela, al ser enviado a la Universidad Tecnológica del Valle de México (UTVAM) campus Tizayuca, donde como si fuera la delincuencial Iglesia Católica, se le reubicó apostándole al olvido de los pecados y que el hombre se redimiera por si solo de lo mal hecho.
Hoy sabemos que Flores sigue cometiendo fechorías en la UTVAM de las cuales está enterado el subsecretario de Educación Media Superior y Superior, Daniel Fragoso, del que se dice protegido, y que en los hechos, al no tocarlo, corrobora que en realidad es así, despertando muchas dudas sobre la integridad de la 4T.
Queda entonces nuevamente la pregunta, ¿es más malo tener los baños sucios para sacrificar a un rector como Marroquín, que orquestar actos porriles y mafiosos como el impune Octavio Castillo? La duda está en el aire.
- Escritor, periodista, economista y divulgador de la ciencia.