No hay pri que dure cien años por Erik S. Ramírez
Los procesos electorales llevados a cabo en Coahuila y el Estado de México han dejado grandes
lecturas en la vida política del país, aunque la mayor parte de las miradas se concentraban en la
disputa entre Delfina Gómez y Alejandra del Moral, no podemos dejar de señalar lo ocurrido en
Coahuila que se coloca como el único estado donde no ha habido alternancia.
La victoria de la alianza Va por México en Coahuila pone de manifiesto que la selección de
candidatos/candidatas no es un asunto minúsculo, la dirigencia de Morena en particular, deberá de
tener presente esto a la hora de ir a las internas y de mantener las alianzas con los partidos que lo
han venido acompañando. En términos locales, es decir, enfocándonos únicamente a Coahuila es un
resultado aplastante, morena tiene mucho que revalorar a partir de lo ocurrido en ese estado que
no ha dado paso a la alternancia política.
Por su parte, el Estado de México ha roto con la hegemonía priista y ha colocado a la maestra Delfina
Gómez como la primera mujer que gobernará dicho Estado. Los resultados no variaron mucho con
respecto a las encuestas y no se esperaba un resultado distinto. A pesar de los intentos para ensuciar
las votaciones por grupos relacionados con la estructura priista y del llamamiento de la candidata
del Moral a actuar de cualquier forma para obtener ventaja, la sociedad mexiquense salió a
depositar su voluntad por el cambio y el resultado favoreció a morena y sus aliados. Fue Alfredo del
Mazo Vélez a quien le tocó ser el primer gobernador bajo las siglas del naciente PRI en 1946, ahora
su nieto Alfredo del Mazo Maza entregará la gubernatura por primera vez en la historia de este
estado.
La antesala del ’24 se pone por demás interesante, la oposición no ha logrado que su discurso
permee entre la población y no ha sido capaz de leer las nuevas relaciones políticas entre los partidos
y la población que han surgido con la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder, se ha
reducido considerablemente el número de estados que gobiernan y no tienen una figura que
destaque dentro de sus filas que pueda presentarse ante la gente sin arrastrar el pasado que les
caracteriza. Por otra parte, morena que con todas sus contradicciones ha avanzado posiciones
importantes y se mantiene dentro de las preferencias electorales, tendrá la difícil tarea de construir
unidad entre tantos que han levantado la mano para suceder al presidente, no solo es la disputa
personal sino con los equipos que les acompañan, entre ellos legisladores/legisladoras,
gobernadores/gobernadoras, etc., la desventaja mayúscula que tienen es que Andrés Manuel López
Obrador no vendrá en las boletas electorales.
En fin, el EdoMex se suma a la lista de estados que han decidido dejar atrás su larga tradición priista
y sumarse al proceso de la llamada cuarta transformación. Se suma, por ejemplo, al Estado de
Hidalgo que festeja un año de haber derrotado al priismo en las urnas; el pri se encuentra en fase
terminal, incapaz de reestructurarse, sin vinculación social, envuelto permanentemente en
escándalos de corrupción, con una dirigencia nacional totalmente señalada, con la tendencia a
desaparecer junto con el prd.
Con los resultados vistos y como viene la tendencia, podemos decir sin titubeos que: no hay priismo
que dure cien años, ni pueblo que lo soporte”.