Morena: Discurso contra Realidad.

Llegaron en el 2018, liderados por un hombre invadido de rencor, odio y venganza, sustancias que corrían por sus venas tomando decisiones que eran distantes con sus promesas de campaña y discursos de cada mañanera. No había huachicol, ya no hay corrupción, ya no hay inseguridad, ya hay gasolina barata, no se cortará ni un árbol para construir el tren maya, mi familia no tiene nada que ver en el gobierno, no hemos contraído deuda, no es tan grave el covid, no usen cubrebocas, etc.
Discurso: Un sistema de salud como Dinamarca. Realidad: Al día de hoy, no hay garantía del cuadro completo de vacunación, han resurgido enfermedades erradicadas por décadas al no mantener la tradicional campaña de vacunación, desabasto de medicamentos en hospitales, centros de Salud y todas las instituciones públicas.
Discurso: Acabar con la corrupción. Realidad: asignación directa de más del 70% de obra y adquisiciones del Gobierno sin licitación, ni competencia, empresas fantasmas creadas para ganar las licitaciones sin tener experiencia en lo que venden, ni producen, ni construyen. Por ese mismo rumbo, la desaparición del INAI, concentración de recursos por el Gobierno Federal dejando sin margen de operación a Gobiernos Estatales y Municipales, etc.
Discurso: Terminar con la inseguridad en 6 meses. Realidad: Vivimos la mayor crisis de violencia en el País, más de 219,900 familias que perdieron a un integrante familia. Desapariciones forzadas y madres buscadoras amedrentadas, incremento monumental del cobro de piso y la mayor cantidad de señalamientos de nuestros principales socios comerciales de tener un gobierno vinculado a la delincuencia organizada.
Discurso: Más y mejores empleos. Realidad. Tan solo los datos de Junio 2025 se perdieron 46,378 y los pasados 3 meses se han perdido más de 40,000 en cada uno de ellos.
Estos son algunos ejemplos de la incapacidad de Morena para Gobernar.
El pueblo de México exige resultados, no discursos.
Hoy es evidente e innegable que Morena no sabe Gobernar.