La “Semana Santa” y otros demonios.
Lunes 10 de abril de 2023
Por Benigno Martínez-Meneses
La llamada semana santa o semana mayor, entre los católicos, dicen que tienen como objetivo guardarse, no salir de casa, estar en oración y reflexión, lo que todo eso signifique.
En cambio para muchos otros, es motivo de jolgorio y esparcimiento.
Este tipo de eventos también genera una importante derrama económica para los prestadores de servicios. Un claro ejemplo de ésto, en el estado de Hidalgo, son los balnearios qué están ubicados en el Valle del Mezquital y los restaurantes qué están a orilla de carretera.
Los gobiernos municipales también son arrastrados por la pasión de la semana santa. Apoyan fiestas patronales. Organizan festivales, echan la casa por la ventana. Contratan bandas y grupos musicales para amenizar sus eventos.
Pero la fiesta se termina. Las luces se apagan. Todos tenemos que volver a nuestra cotidianidad laboral, política y social.
¿Quiénes pagan estos eventos que son impulsados por los gobiernos municipales? Pues, se pagan con los impuesto de los ciudadanos.
Mientras tanto, los graves problemas municipales de la (in)seguridad pública, la gestión del agua potable, la recolección de la basura y, más allá, la sequía y el cambio climático, nos están recordando a diario que no tenemos gobernantes locales que estén a la altura de sus circunstancias.
Ni modo.
Son los riesgos de la democracia.
Estimado lector, recuerde que la mejor opinión es la de usted.
A botepronto. Que los operadores morenistas ya andan sondeando a los mejores perfiles para las municipales. Les andan exigiendo lealtad y la mitad de la planilla y, también, la mitad de la administración pública municipal. Por supuesto, solo en caso de que sean elegidos y, además, que ganen. Así viejas-nuevas prácticas. Al tiempo.
