La marcha de apoyo a AMLO 2022, ni lo mismo, ni los mismos.
En 2005, el gobierno de Vicente Fox y la SCJN, quisieron desaforar a AMLO para evitar que llegará a ser candidato presidencial y compitiera en 2006, sus simpatizantes organizaron una marcha del silencio, que conglomeró a 1 millón, 200 mil personas que le dieron su respaldo, fue una organización con recursos propios y de auténtico musculo político, que llevo a recular a quienes pretendían sacarlo de la jugada.
El 27 de noviembre de 2022, 1 millón, 200 mil personas volvieron a salir a las calles de la Ciudad de México, para respaldar a AMLO, quien ahora es Presidente de México, pero no es lo mismo, ni son los mismos.
Por ejemplo el gobernador de San Luis Potosí, conocido como el “Pollo”, presumió en redes haber llevado 10 mil potosinos a la marcha, y así todos los gobernadores adscritos a Morena en Tlaxcala, Michoacán, Guerrero, Morelos, Veracruz, Puebla, Hidalgo, Oaxaca, Chiapas, Campeche y hasta Sonora, Sinaloa, Baja California, etc., sacaron la cartera y pusieron cuotas muy parecidas, llevando a burócratas, funcionarios y beneficiarios de programas sociales.
Así también asistieron, los funcionarios federales de todas las dependencias del país, diputados locales, senadores, diputados federales, Presidentes Municipales, regidores, funcionarios de todos los niveles, que sin duda están ahí gracias a los votos de López Obrador. Es normal y entendible, pero no son lo mismo, ni los mismos.
En esta marcha hubo sindicatos oficiales como el de la Educación (SNTE) que en aquella ocasión bateaba de otro lado, simpatizantes del PVEM que también andaba en otro frente, pero sobre todo muchos priístas y panistas que en 2006, aplaudían que lo desaforaran, entre ellos no solo altos medianos y bajos funcionarios, sino hasta legisladores como la Senadora, Gabriela Cuevas en ese tiempo diputada del PAN, que ofrecía pagar la fianza de AMLO en la cárcel, para que no se hiciera el “mártir”. Hoy es senadora por Morena y por supuesto estuvo en la marcha, son las vueltas que ha girado la rueda de la fortuna.
Efectivamente, hay quienes han apoyado a López Obrador, desde aquel lejano año de 2006, que estuvieron aquella ocasión y estuvieron en esta, pero también muchas bajas, muchos compañeros del viaje que ya andan en otros barcos y también en la oposición, no solo Ricardo Monreal. ¿Cuantos obradoristas de 2006, son los mismos de 2022?.
Y es que no es lo mismo la pelea contra el desafuero, que la lucha por permanecer en el poder, no son los mismos, porque aquellos eran mayoritariamente capitalinos que apoyaban al Jefe de Gobierno, hoy los capitalinos, están mirando para otro lado, ahora son funcionarios echando mano de los recursos humanos y económicos para respaldar a su jefe político, muchos de ellos ni siquiera votaron por el en 2018, mucho menos en 2006.
Pero el musculo es el musculo, y ya los dos lados de la moneda enseñaron de que son capaces: por asistentes a marcha en Ciudad de México, ganó AMLO a manifestantes pro INE.