Esta película ya la vimos.

El A, B, C que sigue al pie de la letra Morena, ya es muy predecible, la 4T en su toma de decisiones, sus acuerdos de impunidad , tienen una lógica permanente. Sale el escándalo, niegan todo, dicen «no somos iguales», sepultan el tema. Pero el libreto es importado, ya ocurrió en otras latitudes de este mismo continente.
Así es como han destruido el Sistema de Salud, las instituciones con participación ciudadana para la rendición de cuentas y transparencia en la utilización de recursos públicos como el INAI, han llevado también un ritual, dicen que son obsoletas, que serán sustituidas por algo mejor, sepultan el pasado y empeoran las cosas.
Asi también el agandalle legal para obtener la sobre representación en las Cámaras, la aprobación de una reforma al Poder Judicial para tener el control en sus resoluciones y anular la División de Poderes y el Estado de Derecho, todo tiene una especial forma de proceder, son muy predecibles.
El paso siguiente una Reforma Electoral amañada que atenta contra la Democracia y la voz de las minorías en su intento de desaparecer a la oposición.
La estrategia mediática de callar a las voces críticas, que ponen en evidencia la falta de resultados al pueblo, que exhiben excesos y abusos de los hoy poderosos.
Esta película se llama Venezuela y el final no es el prometido, se ha dicho tantas veces esto, que se está convirtiendo en realidad, la misma secuencia de hechos, las risas de que es una exageración y de pronto eso que no iba a pasar, ocurre.