Revocación de mandato: una farsa

Economía versus Política
Por Cesar Peña*
Muy a pesar de las buenas voluntades de entre quienes legítimamente participan en la Revocación de Mandato en el Estado de Hidalgo, este proceso que se llevará a cabo hasta el 5 de diciembre para que se alcance el 10 por ciento del listado nominal y que pueda llevarse a cabo hasta el 2026, se perfila como una farsa del partido en el poder en el que desde el primer momento, asomó el intervencionismo y la manipulación.
Para empezar, el propio mandatario estatal, Julio Menchaca, quien está impedido por ley de participar como promovente, fue quien quiso dar un albazo político para poder incidir en el proceso, lo que días después fue evidentemente desechado por la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Estatal Electoral del Estado de Hidalgo.
Luego, la sugerencia de que en la Revocación de Mandato deberían participar los alcaldes, tiene sin duda, las más amplias implicaciones.
La primera, es que involucrando a los alcaldes, sin duda alguna se moviliza un mayor número de personas y se garantiza en el fondo, la continuidad del personaje sujeto a dicha evaluación, es decir, con ello Menchaca no tendría ninguna posibilidad de perder y arrasaría en todo el estado, creando la sensación de una legitimidad aplastante.
Ya la corrupta y maloliente Elección Judicial dejó constancia de que Morena y el Gobierno, tienen una envidiable capacidad de movilización de las bases de tal envergadura que no habría lugar a ninguna duda, por lo que Morena está intentando apropiarse del proceso entero desde la recabación de firmas, hasta de la propia consulta y el que legalmente no hayan podido hacer lo primero, no los desvincula de intentarlo.
El líder del Movimiento, Marco Rico, no ha dejado lugar a la duda al afirmar que será Morena quien promueva la Revocación de Mandato, cuando él y todo su partido están impedidos para ello, lo que nuevamente abre la puerta del intervencionismo y la injerencia ilegal.
Nuevamente el IEEH ya prohibió a funcionarios participar en la recabación de firmas, lo que no significa que no lo hagan pues ya estaba un plan y varios de ellos ya estaban trabajando en ese sentido.
Desde luego que algo así no lo dejarán Morena y el Gobierno al azar y desde ahora, con esta evidencia, se observa una clara intención de meter las manos, dejando más dudas de de la transformación prometida. Estamos viendo el regreso de la vieja corrupción de siempre con otro nombre.
La moneda está en el aire y muchos ya sabemos de que lado caerá lamentablemente.
- Escritor, periodista, economista y divulgador de la ciencia.