#Opinión Simulaciones e imposiciones: ¿El PRI de ahora o el de siempre?
Se dice que en política no hay sorpresas, si no sorprendidos, esta experiencia ha sido una constante en el juego de poder de la clase política que ha gobernado en el Estado a lo largo de la historia hasta nuestros días, con la reciente ola de renuncias masivas generadas al interior del tricolor que aparecen de forma súbita en los medios de comunicación y llaman la atención de actores políticos, los demás partidos, militantes, simpatizantes u opinión de ciudadanos comunes que observan cómo se toman decisiones.
Esto empezando por la renuncia del ex gobernador Omar Fayad, seguida cinco días después con más renuncias pero ahora con losocho diputados en el congreso local entre los que destaca el ahora ex dirigente del tricolor estatal, Juan Manuel Valera Piedras, seguido de Marcia Torres, del Distrito II Zacualtipán de Ángeles, Erika Araceli Rodríguez, del Distrito VIII Actopan, Citlalli Jaramillo, del Distrito Pachuca Oriente, Michelle Calderón Ramírez, Alejandro Enciso Arellano, Rocío Jaqueline Sosa y Juan de Dios Pontigo, debido a múltiples desacuerdos con la dirigencia nacional en las que refieren prácticas, acciones e imposiciones.
Y más recientemente el pasado sábado 24 del presente se sumaron un total de 15 alcaldes, 51 regidores y síndicos, así como 27 presidentes de comités municipales anunciaron su salida del PRI abandonando su militancia en el tricolor. Entre los alcaldes renunciantes se encuentra Francisco Leopoldo Basurto, Ajacuba, Lorenzo Agustín Hernández, Atitalaquia, Alejandro Sierra Tello, Mineral del Monte, Alejandro Dionicio, Molango, Jorge Martín Borbolla, Omitlán, Sergio Baños, Pachuca, Ricardo García Torres, Pisaflores, Arturo Máximo, San Agustín Tlaxiaca, Erika Saab, San Felipe Orizatlán, Salvado Jiménez Calzadilla, Tepeji del Río, Said Chávez Cobos, Tlahuiltepa, Elsa Dolores Vázquez, Villa de Tezontepec, Senon Navarro Morales, Yahualica, Edgar Moreno Gayosso, Zacualtipán y Jesús Hernández Juárez, Zempoala.
Los ediles anunciaron su salida del tricolor en una conferencia de prensa que fue encabezada por el presidente municipal de Pachuca, Sergio Baños Rubio, quien denunció también atropellos e imposiciones por parte de la dirigencia nacional del PRI, que ostenta Alejandro Moreno y Carolina Viggiano.
Lo curioso es que ahora resulta, que en casi cien años de vida institucional pasando por el Partido Nacional Revolucionario (PNR) de 1929 a 1938, al también Partido de la Revolución Mexicana (PRM) activohasta 1946 y finalmente con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la fecha, comienza a surgir la crítica interna por decisiones centralistas, simulaciones e imposiciones.
En todo este tiempo fue común en la cúpula tricolor, devorarse y avasallarse unos a otros para mantener el poder sin importarles la militancia, sólo el interés personal e interés de grupo para hacerse de grandes fortunas al amparo del poder público. La imposición siempre ha existido solo que antes el PRI mantenía vigente un sistema de partido hegemónico y posteriormente dominante, fomentando una cultura corporativa, clientelar y autoritaria en el que prevalecía la “disciplina partidaria” sin derecho a réplica.
Pero ahora los tiempos han cambiado el tricolor está pasando por su peor etapa como partido político, hundido en una crisis de credibilidad por corrupción y malos gobiernos. En el que sus perfiles y cuadros aprovechan su conflicto interno para salir del hoyo en el que se encuentran y migrar a la coyuntura nacional que traerá en cascada el 2024.
En esta reflexión debemos tener presente que más allá del declive del PRI como instituto político lo preocupante es ¿Qué pasará con todos estos cuadros que están saliendo del partido? porque el PRI no se agota a un partido sino en una cultura política, porque representa un estilo de vida y todos los adjetivos negativos que los mexicanos e hidalguenses odiamos del PRI como el nepotismo, prepotencia, abuso de poder, opulencia, fantochería, malversación de recurso, corrupción etc., no se queda atrás al abandonar la institución sino que esas mañas y vicios de la necropolítica se las llevan interiorizadas como patrones de conducta todos y cada uno de los perfiles que hoy dejan ese partido y seguirán practicando esa cultura política decadente a donde tengan oportunidad porque esa es la forma del PRIISMO.